jueves, 17 de diciembre de 2020

Abraza tus emociones. Miedo, rabia, tristeza y alegría.

Las emociones

Las emociones son grandes regalos, que, ante todo, nos hacen tener plena consciencia de estar vivos. En la etimología de la palabra «emoción» se encuentra el verbo «mover», puesto que en el fondo las emociones son movimientos que nos llevan a expandirnos o a replegarnos. Toda la naturaleza forma parte de este doble movimiento, desde las olas del mar hasta la propia respiración, pero quizá el ejemplo más concreto que tenemos es el de nuestro corazón, gracias a cuya contracción y expansión se consigue regar sangre por todo el cuerpo. 

De la misma manera hay algunas emociones, como la ira o la alegría, cuyo movimiento nos impulsan hacia afuera, mientras que otras, como la tristeza o el miedo, nos retiran hacia adentro. Todas las emociones son pues necesarias y a través de estos movimientos contractivos y expansivos vamos alimentando nuestro cuerpo emocional. Necesarias y dadoras de vida, como los latidos del corazón, así son nuestras emociones.

Las emociones son también regalos porque en el fondo encierran grandes oportunidades para crecer. Si las sabemos escuchar bien, nos dan mucha información sobre lo que es relevante para nosotros en un momento concreto, nos hablan de lo que nos está ocurriendo y nos instan a movilizar esa energía que ha sido creada. No hay por tanto emociones buenas o malas, a pesar de que la sociedad se haya empeñado en estigmatizar algunas de ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario