martes, 20 de marzo de 2018

El aprendizaje de la lecto-escritura.

Nos hemos acostumbrado a pensar que la lectura y escritura son aprendizajes mecánicos y puramente instrumentales, pero en realidad son aprendizajes fundamentales cuya transferencia cognitiva y afectiva va mucho más allá de lo que podríamos imaginar; por algo, a nivel universal, se consideran tres aprendizajes esenciales para la vida: la lectura, la escritura y el pensamiento lógico-matemático.

LA LECTURA, entre otras cosas, es importante para:
∗ Desarrollar la atención y concentración.
∗ Desarrollar la capacidad de decodificación y comprensión de mensajes.
∗ Ayudar al descentramiento, es decir, salir de sí para ponerse en el lugar del otro.
∗ Tener actitud dialógica para escuchar y aprender de los demás.
∗ Ponernos en contacto con nuestra propia interioridad ya que es, por lo general, una actividad personal, silenciosa, que confronta permanentemente otras ideas y sentimientos con las de uno
mismo.
∗ Ser, además, un vehículo indispensable para ponerse en contacto con el mundo, con el
conocimiento, otras realidades, con el pasado, diversas opiniones, etc. No todo lo podemos ver y comprobar por nosotros mismos, gran parte de información nos llega por escrito (periódicos, revistas, libros, internet).
etc...

LA REDACCIÓN favorece:
∗ La organización y estructuración del pensamiento.
∗ La actitud dialógica. Escribimos principalmente para ser leídos por otros, para comunicar algo.
∗ El sentido lógico.
∗ La capacidad de argumentación.
∗ Niveles de expresión más elaborados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario